Docentes bajo presión: El doble gasto de energía en la educación moderna

Publicado por educorazon en

En el contexto actual de la educación, las políticas públicas y las tendencias organizacionales están siendo moldeadas por fuerzas globales que promueven la privatización y la adopción de lógicas de mercado en el ámbito educativo. Uno de los investigadores que ha analizado en profundidad este fenómeno es Stephen Ball, cuyas investigaciones destacan la influencia de organismos como la OCDE y el Banco Mundial en la configuración de sistemas educativos más orientados hacia la eficiencia, la productividad y la calidad, según lo expuesto en su obra del 2003.

Ball argumenta que estas transformaciones están generando una nueva forma de poder en las instituciones educativas, marcada por el gerencialismo y la performatividad. El gerencialismo introduce prácticas propias del ámbito empresarial en la gestión escolar, mientras que la performatividad implica un sistema de control basado en la exposición constante de prácticas, juicios y comparaciones, lo cual puede generar un ambiente de incertidumbre y vigilancia constante para los profesionales de la educación.

«No hay tanto, o al menos no solo, una estructura de vigilancia, como un flujo de performatividades continuo y decisivo –que es espectacular–. La cuestión no es sobre la posible certeza de ser siempre vigilado, como sucede en el panóptico. Se trata, por el contrario, de la incertidumbre y de la inestabilidad de ser juzgado de diferentes maneras, por diferentes medios, por medio de diferentes agentes; el «llevar a término» de las performances –el flujo de demandas, expectativas e indicadores en constante transformación que nos hacen continuamente responsables y constantemente registrados»

(Ball, 2013, p. 105).

El autor también señala cómo estas tendencias están redefiniendo el rol del docente, quien ahora se ve presionado a adoptar una mentalidad de “profesional neoliberal”, enfocada en la mejora continua de su productividad y en la respuesta a demandas externas predefinidas. Esto, a su vez, puede llevar a una pérdida de autenticidad en la práctica docente y a una sensación de falta de sentido en el trabajo.

Otro aspecto relevante abordado por Ball es el impacto emocional de estas dinámicas en los profesionales de la educación, quienes experimentan sentimientos de culpa, vergüenza e inestabilidad debido a la constante evaluación y rendición de cuentas. Este contexto de rendimiento y autoexplotación puede contribuir a la aparición de patologías como la depresión y el burnout en el ámbito educativo.

«La psicopolítica neoliberal se apodera de la emoción para influir en las acciones a este nivel prerreflexivo […] la emoción representa un medio muy eficiente para el control psicopolítico del individuo»

(Byung-Chul Han, 2014, p. 75, )

En resumen, el trabajo de Stephen Ball ofrece una visión crítica sobre los cambios en la educación hacia una sociedad performativa y gerencialista, destacando los desafíos y consecuencias que estos procesos pueden tener para los profesionales de la educación y para la calidad del sistema educativo en general.

Fuente: Dialnet.uniroja.es


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